¿Qué son los microorganismos de los suelos agrícolas?
Un microorganismo es un organismo con una organización biológica elemental. Cuando nos referimos a ellos en el suelo agrícola, estamos usando el nombre genérico para referirnos a miles de:
- Bacterias.
- Hongos.
- Levaduras.
- Cianobacterias.
- Microalgas.
- Protozoos.
Todos ellos habitan en cada gramo de tierra rodeando a las plantas, las bacterias, los hongos filamentosos y las levaduras son los más estudiados y utilizados en técnicas agrarias para la mejora del suelo agrícola.
Los microorganismos son tan imprescindibles para la vida y fertilidad que, aquellos suelos que no poseen una flora microbiana se consideran pobres y desequilibrados y necesitarán, por parte del agricultor, un aporte continuo de fertilización de síntesis, entre otras acciones.
¿Qué tipo de productos con microorganismos encontramos en la agricultura?
En base a la función que realizan reciben diversos nombres:
- Productos probióticos: con bacterias que ayudan al desarrollo y fortaleza de la planta, aumentando la producción de fitohormonas naturales e inducen la defensas ante plagas y enfermedades.
- Productos probióticos biofertilizantes: fijadores de nitrógeno, solubilización de fósforo y potasio e incentivación de sideróforos de hierro.
- Productos probióticos bioestimulantes: generan fitohormonas de ácido indolacético y de ACC desaminasa.
- Productos prebióticos: con bacterias que incentivan el crecimiento de otros microorganismos beneficiosos.
- Productos simbióticos: con bacterias de uso probiótico y prebiótico.
- Productos biofertilizantes o bioestimulantes aumentan el crecimiento y la producción del suelo, estimulan la actividad microbiana de suelos empobrecidos y aumentan la salud.
- Productos biofungicidas: con materias primas de microorganismos antagonistas.
- Productos de biocontrol:microorganismos no patógenos, generalmente pseudomonas, que favorecen el crecimiento de las plantas, incluso infectadas por hongos.
¿Podemos reproducir cualquier entorno microbiótico?
En los distintos suelos hay miles de microorganismos. De hecho, solo están identificados una pequeña porción de ellos: unas 10.000 bacterias y unas 100.000 hongos, según diversos estudios, solo estaríamos manejando un uno por ciento del potencial en laboratorio. Y, no, no se pueden realizar formulaciones agrícolas de todos ellos, pero los grandes avances en la investigación han conseguido que se puedan ofrecer soluciones parciales para problemas concretos a través de los que conocemos.
¿Cuál es el origen del uso de microorganismos en la agricultura?
Los microorganismos se usan en la agricultura desde antes de que se supiera de la existencia de los mismos. Sí, en el siglo XVII, el padre de la microbiología, Anton van Leewenhoek, dio la primera descripción de un microorganismo unicelular -los llamó “animálculos”- que eran bacterias y protozoos; pero, desde muchos siglos antes, acciones como el barbecho se habían convertido en la demostración empírica de que los microorganismos estaban en la tierra. El agricultor tenía evidencia científica de la flora microbiana, pero observaba que la tierra se agotaba y degradaba y, que necesitaba descansar y recuperarse.
En Europa, la técnica del barbecho se instaura en la Edad Media, cuando las necesidades de producción se incrementan; aunque en la Latinoamérica prehispánica era muy habitual en diversas culturas. Descanso, rotación o roza, tumba y quema, por mencionar algunos sistemas, eran caras de la misma moneda: conseguir que los microorganismos mantuvieran su equilibrio. Sin saberlo, el labriego gestionaba los microorganismos en búsqueda de una tierra fértil y vigorosa que le diera buenas cosechas.
No sería hasta finales del XIX cuando se empezaron a comercializar los rizobios (del griego, raíz de vida), bacterias que se forman en los nódulos de la leguminosa y le ofrecen nitrógeno capturado de la atmósfera. Paralelamente a esta aparición en el mercado, los avances en la taxonomía, la descripción y descubrimiento de este nuevo universo con nombres y apellidos, avanzaba a pasos agigantados.
Ya en los años 60 se empezaron a relacionar la presencia de microorganismos no patógenos en el suelo con la ausencia o disminución de enfermedades de origen edáfico en los cultivos. No obstante, ha sido en estas dos últimas décadas, cuando los microorganismos del suelo han adquirido la relevancia como alternativa sostenible y ecológica a métodos más agresivos con el medioambiente.
Los suelos de cultivos ecológicos correctamente gestionados suelen tener muy buenos datos en lo que respecta a la flora microbiana.
Y, aun así, según datos de la FAO, en las últimas cuatro décadas ha habido una degradación biológica tan brutal que se han perdido un 30% de los suelos fértiles por obra y gracia del abuso del fertilizantes y pesticidas. De ahí que le hayan dedicado un Día Internacional, para dar relevancia al problema.
¿Son importantes los microorganismos en el suelo agrícola?
Los microorganismos son muy importantes para la vida en el planeta, como hemos comentado tienen un Día Internacional, el 17 de septiembre, con el que se intenta concienciar del valor de los mismos. Nosotros, como seres humanos disponemos de ellos en diversas partes del cuerpo para garantizar el buen funcionamiento del mismo en diversas labores. Aunque es en nuestro tracto digestivo donde están más presentes: hay un kilo y medio de ellos.
Curiosamente, el “tracto digestivo” de la planta – la raíz- es también a través de la cual surge simbiosis de los microorganismos del suelo y la planta. Cuando esta flora trabaja adecuadamente, al igual que con los seres humanos, tenemos garantías de un buen crecimiento y desarrollo, de una correcta nutrición y de poseer armas para luchar contra enfermedades y plagas. Y, sí, al igual que en las personas, los hay buenos y malos, lo fundamental es rodearse del máximo posible de los buenos y mantener a raya a los malos. Este entorno que reúne raíz, suelo y microorganismos es la rizosfera.
¿Se fertilizan los suelos con los microorganismos?
En realidad, no. Es una confusión muy generalizada.
Cuando hablamos de biofertilización, lo que estamos haciendo es aumentar el número de microorganismos en tierras agotadas para acelerar los procesos microbianos. Y… ¿qué tienen que ver los procesos microbianos? Con ellos, la planta absorberá mejor los nutrientes y reducirá la energía para acceder a ellos, pero es importante señalar que los nutrientes tienen que estar ahí, ya que, lo que se consigue con ellos es una mejor y más rápida asimilación y, por ende, un menor desgaste de la planta. Es un poco como con el hierro y la vitamina C con las personas. La vitamina C consigue que asimilen mejor el hierro, pero si no hay hierro disponible, no hay nada que absorber.
Por esta razón, el uso de microorganismos para una mejor fertilización debe ir de la mano con un estudio adecuado de la tierra para saber si hay disponibilidad de nutrientes. Si no hay nada con qué nutrirse, la planta no puede ir a más.
¿Ayudan los microorganismos a erradicar las plagas?
Encontramos algunos que serán capaces de luchar contra diversas plagas y enfermedades ejerciendo de agentes de control biológico. ¿Cómo? Atacando lo indeseable y favoreciendo lo necesario, con lo que las cosechas y producciones aumentan y son más sanas. Y esto no es nuevo, es como siempre ha sucedido, los cultivos con microorganismos han sido capaces de vencer muchas de estas adversidades.
Si queremos que la lucha tenga lugar, debemos preocuparnos de que haya los suficientes microorganismos para llevarla a cabo.
¿Qué trabajo, función y beneficios tiene los microorganismos en el suelo?
Son muchos, pero algunos de los más relevantes son:
- Rehabilitan y recuperan suelos yermos. Rehacen la materia orgánica.
- Ayudan a mantener la fertilidad del suelo. Sin la flora microbiana son pobres y desequilibrados.
- Incrementan la formación y protección de las raíces para obtener cultivos fuertes y sanos.
- Afectan al ciclo biológico de muchos nutrientes. Por ejemplo, solubilizan fosfatos, fijan el nitrógeno atmosférico, o ponen a disposición los compuestos quelantes del hierro con sideróforos. Los que están en la rizoesfera de la planta, expulsan nutrientes para la planta, haciendo funciones de bioestimulación.
- Descomponen los restos orgánicos del suelo, humifican la materia orgánica y liberan los nutrientes haciéndolos asimilables por la planta.
- Aumentan la eficacia de la fotosíntesis y la clorofila de las plantas.
- Degradan contaminantes químicos y residuos peligrosos del suelo.
- Incrementan la captación del agua haciéndolas resistentes a la sequía.
- Controlan plagas y enfermedades.
- Reducen el lixiviado (filtrado) de nutrientes.
- Ayudan a que los productos, más vigorosos, duren más en la planta sin recolectar.
- En suelos salinos o alcalinos ayuda a que la planta alcance los nutrientes.
Microorganismos contra el estrés biótico y abiótico de Zoberbac Agrocompany
Microorganismos para luchas con nemátodos: Nemasir New
- De origen natural y en formulación líquida.
- Contiene: Microorganismos, hongos del género Pochonia y Arthrobotrys (0,0001%) y bacterias de la rizoesfera (10UFC/g).
- Ataca huevos y larvas (GII) de nemátodo y mejora la nutrición del cultivo.
Se recomienda en cultivos de:
- Hortalizas en invernadero o túnel, al aire libre
- Frutales
- Viña
- Viveros al aire libre
- Césped
Detalles de los microorganismos utilizados en la solución Nemasir New:
- Pochonia chlamidospora
- Características:
- Hongo nematófogo. Globodera, Heterodera y Meloidogyne
- Sobrevive en el suelo en ausencia de cultivo.
- Controla actividad de hongos fitopatógenos
- Gran actividad colonizadora de raíces de Solanáceas y Cucurbitáceas
- Funciones:
- Ataca huevos de nemátodos Meloidogyne (formadores de agallas), Nacobbus aberráis (falsos agarradores) y Heterodera y Globodera (formadores de quistes).
- Acciones:
- Enzimática: genera enzimas que degradan los huevos de nemátodos.
- Física: las hembras de los nemátodos son parasitamos por las hifas, filamentos, del hongo.
- Arthrobotrys oligosporia
- Funciones:
- Atacan especialmente a los nemátodos formadores de agallas del género Meloidogyne.
- Acciones:
- Genera estructuras adhesivas en forma de red donde enredan los nemátodos, de la que prácticamente es imposible escapar y mueren.
- Funciones:
Microorganismos para combatir las plagas de forma ecológica y sin residuos. Paloma
- También de origen natural y en formulación líquida
- Contiene: Microorganismos fúngicos (0,0001%) y bacterias de la rizoesfera (10UFC/g).
Se utiliza en cultivos de:
- Hortalizas en invernadero o túnel, al aire libre y bayas (fresa)
- Vegetales de hoja o bulbo al aire libre.
- Frutales
- Ornamentales
- Maíz
- Césped
Detalles de los microorganismos utilizados en Paloma:
- Microorganismos fúngicos
- Funciones: Se alimentan de insectos y arácnidos, los más comunes: hemípteros, lepidóptero, ávidos, coleópteras y dípteros.
- Acciones: Sus esporas los enganchan y germinan, las hifas penetran hasta causar la muerte.
Microorganismos para aumentar la salud del cultivo: Pueblo
- De origen natural y en formulación líquida.
- Contiene: Hongos micorrícicos (30%) y bacterias de la rizoesfera (20.000.000. UFC/g).
Se recomienda en cultivos de:
- Hortalizas en invernadero o túnel, al aire libre y bayas (fresa)
- Frutales
- Ornamentales
- Viña
- Césped
Detalles de los Hongos micorrícicos usados en Pueblo
- Acciones:
- Colonizan las raíces
- Funciones:
- Aumentan la solubilización de nutrientes del suelo, especialmente fósforo y hierro.
- Generan sustancias antitóxicas para combatir hongos fitoparasitarios.
- Metabolización de los exudados de las raíces, muy útiles en casos de mala rotación del cultivo o monocultivo.
- Mejoran la absorción del agua.
Si desea información más detallada sobre nuestros microorganismos, por favor, contáctanos en info@zoberbac.com